LA IRA DESPUÉS DE LA RUPTURA COMO AFRONTARLA Y SUPERARLA
LA IRA DESPUES DE UNA RUPTURA. COMO AFRONTARLA Y SUPERARLA.
La ira es un sentimiento más
que puede aparecer después del divorcio o separación, o cualquier ruptura sentimental.
Posteriormente a una separación dolorosa es habitual que sintamos
rabia y deseos de venganza hacia nuestra anterior pareja. Este tipo
de sentimientos son más habituales de lo que nos pueda parecer en un
principio, apareciendo en más de la mitad de las separaciones y
divorcios y afectando por igual a hombres y mujeres.
La aparición de la ira es
normal en un proceso tan complejo y traumático como lo es una
ruptura sentimental, pero si no se logra superar se corre el riesgo
de prolongar el duelo de la separación y nos obliga que este
sentimiento nos siga atando negativamente a nuestra anterior pareja.
Ante el sentimiento de ira
incontrolable podemos reaccionar de dos formas. O bien la expresamos
abiertamente o intentamos negarla y reprimirla. En la primera opción
y ante una impulsividad excesiva, ello puede conllevar hacia
comportamientos violentos y agresivos verbales o físicos. En la
segunda opción, el hecho de no poder expresar nuestros sentimientos
con naturalidad, puede provocar a largo plazo un súbito e
incontrolado estallido emocional. Ambas reacciones no aportan ninguna
solución efectiva y solo empeora la situación de divorcio.
Hay que tener en cuenta, además,
que este sentimiento de ira incontrolado nos provocará problemas y
conflictos de toda índole. Todo ello afectará nuestras relaciones
afectivas de amistad y familiares, así como nuestra situación
laboral, económica y fundamentalmente de salud. Todo esto nos
seguirá obligando a seguir vinculados mentalmente a nuestra anterior
pareja, ya que nuestro interés y propósito se centrará
exclusivamente en nuestro ex, dedicando a ello gran parte de nuestro
tiempo y energias. Como consecuencia, esto evitará que podamos
rehacer nuestra vida personal y establecer nuevas relaciones
sentimentales positivas.
La ira es un sentimiento que
deberemos aprender a aceptar, pero que en ningún caso hay que
alimentar. Tampoco deberemos negarla o reprimirla ni sentirnos
culpables por ello, deberemos entonces aceptarla y encauzarla
debidamente. Un buen ejemplo de ello puede ser el llanto (o incluso
gritar de rabia) son acciones que desahogan, calman y reducen
notablemente el estrés.
Si su ira es producida por algo
que le ha provocado su ex y siempre
que sea posible un diálogo calmado y racional,
háblelo directamente con su anterior pareja. No lo haga nunca en
caliente, pero tampoco deje pasar demasiado tiempo. Háblelo con
tranquilidad, pero con un lenguaje claro y directo, expresando sus
sentimientos en primera persona. Antes, deberá tener en cuenta que
en la ruptura de una relación nunca hay un solo culpable y que a la
vez que reprochamos la actitud de nuestro ex, deberemos
responsabilizarnos y admitir nuestros propios errores. Pida a su ex
que cambie su actitud y buscar una solución consensuada que
satisfaga a los dos para pasar página lo antes posible.
Si por diversas razones un
diálogo sano y constructivo con su ex no es posible, puede probar
con algun familiar o amigo íntimo de confianza para transmitirle su
mensaje. Comentelo también con sus propios amigos y familiares, es
bastante probable que alguno de ellos haya pasado por algo parecido y
le comprenda y ayude en esta etapa tan compleja. Es muy importante
exteriorizar nuestros sentimientos para desahogarnos y no encerrarnos
en nosotros mismos.
Es recomendable tambien
recopliar y escribir acerca de nuestros sentimientos a modo de diario
personal. Así tendremos una visión más amplia y exacta de nuestro
problema y así afrontarla mejor.
Busque nuevas formas de ocio
hacia la que destinar el tiempo libre que dispone ahora. Una
propuesta acertada seria la de practicar deporte, actividades al aire
libre o viajar. Abrase a nuevos círculos y amistades y mire de
reactivar su sentido del humor, volver a reir y aprender a reirse de
uno mismo. Aprenda tambien a perdonar, tanto a su ex como a sí mismo
y a recordar lo mejor de su anterior convivencia, solo cerrando su
anterior atapa podrá abrir otra nueva.
Es necesario recordar y
aconsejarle que si toda esta
situación le supera, deberá buscar ayuda profesional.
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